Es muy sencillo, sólo tienes que sembrar una planta. Cuanto menos riego requiera, mejor. Puede ser una mata de tomillo frente la ventana de tu cocina, un olivo o pino en tu jardín... A la medida de tus posibilidades, pero hazlo por favor.
- ¿Cómo? Muy sencillo: Abre una zanja de unos 30 cm. profundidad y planta en ella tu árbol. Luego riégalo, compacta un poco la tierra y si puedes haz un reborde para que absorba mejor el agua.
- ¿...Y la planta? Puedes pedirle un árbol a alguna organización ecologista, allí te lo darán. Si quieres, puedes sembrar cualquier semilla que encuentres (por ejemplo, conseguirás manzanos, perales, cerezos...) Pero no seas burro, no lo cojas del campo.
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- ELIGE LA TUYA Y HAZLO. ¡No te olvides de contarlo!