23 abril, 2009

E - El circo del terror

Los circos han existido desde el siglo XVIII, y esos más de trescientos años no nos han servido de nada, no hemos aprendido nada, sólo egoísmo. Es evidente la belleza de los animales salvajes, pero para verlos siempre podemos llevar nuestros hijos al Zoo, que por lo común, además, suelen tener una serie de comprimisos ambientales. -Preferentemente, ya puestos a ser algo éticos, algún Zoo donde los animales no se confinen en jaulas o peceras-

Pero no, la verdadera belleza la encontramos en que un elefante "baile", o que un gran felino salte por un aro de fuego, como prototipos de verdadero espectáculo.

¿Qué tiene de malo la magia?¿Qué tienen de malo los equilibrios? Absolutamente nada, sólo enriquecen nuestra imaginación. Y, de hecho, este artículo es para promocionar los Circos de verdad, con sus magos, payasos y equilibristas, donde los humanos demostremos nuestras capacidades sin violencia. Pero los animales... Para que un animal obedezca, tratándose de estas grandes especies, hay que pegarle. Y esto es así. Además, un 50% de los animales circenses están en peligro de extinción. Y, poniéndonos en la piel de los escépticos... Suponiendo que no agredieran a los animales, ¿Creen que pasan los días en grandes praderas mientras esperan su función, como, por otro lado, debieran hacer? No, lo hacen entre barrotes. Creo que esto no es discutible, nadie lo duda. Entonces, ¿Por qué enseñarles a los niños la violencia maquillada de media-verdad? Se les enseña a los niños -como en tantas otras cosas- que la violencia a los animales, implícitamente, es muy divertida. Ahí queda...

No hay comentarios:

Publicar un comentario